viernes, 25 de mayo de 2012

Día 45. 1ª Parte: De vuelta a consulta.

No me he preocupado por lo que le iba a poner de desayuno al bueno de Cris porque tenía muy claro que en la visita a la clínica de hoy no lo iban a operar para cerrarle la herida, sobre todo porque la herida ha ido cerrándose más rápido en la última semana. En esta ocasión, nos ha acompañado Pufi, un perrito muy simpático, y su dueña (muy simpática también, ja ja ja ...), porque también tenían que ir al veterinario y bueno, pues hemos aprovechado bien el viaje, charlando de cosas de bichos y demás. La consulta de hoy ha sido a cargo de MM, la veterinaria que lo vio la primera vez. Se ha quedado francamente sorprendida, sobre todo por el hecho de que ha puesto peso (ahora ya tiene 4,350 kg y partía de los escasos 3 kg con los que me lo encontré); recuerdo que ella no las tenía todas consigo cuando lo examinó hace 45 días; pensó que podía tener algún tipo de virus, causante de su extrema delgadez (se le marcaban las vertebras). MM estuvo observando con detenimiento la herida del hocico y me explicó que la herida terminará cerrándose aunque el orificio nasal derecho le quede un tanto atrofiado y, claro está, no le permita respirar al 100% (cuando se resfríe lo notará más pero, bueno, con más de 10 años que tienen mis dos gatas, Azul y Verde, no las he visto resfriadas nunca, será porque se toman todas las mañanas un buen vaso de zumo de naranja ¿no?, ja ja ja ... que no, que es broma, que a los gatos no les gustan los cítricos). Le echó un vistazo a la mandíbula y me preguntó como comía, le dije que como una auténtica bestia (quizás exageré un poco pero la verdad es que come bastante más que al principio); vio que tenía algo de gengivitis en el lado derecho, en la parte superior y ...

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