domingo, 26 de agosto de 2012

Día 98. A pesar de todo, el instinto.

Siempre me ha sorprendido la facilidad que tienen los gatos de adaptarse a cualquier situación. Al principio parecen un tanto desorientados pero disimulan su desconcierto examinando cada rincón de su nuevo entorno, haciendo gala de su innata curiosidad. Igualmente me resulta increíble como desde bien pequeños son capaces de utilizar el cajón de la arena para hacer sus necesidades. Cris, a pesar del collar isabelino, utiliza su “inodoro” con total normalidad y, cuando termina, se vuelve sobre lo que ha hecho, lo huele, y lo tapa con arena hasta que no deja rastro alguno. Este autocontrol gatuno  es una más entre las virtudes que hacen del gato un estupendo animal de compañía, incluso para convivir con él en un piso.


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