Me encantaría saber que es lo que realmente pasa por la
cabeza de los gatos cuando hacen determinadas cosas, y una de ellas es el hecho
de subirse encima de las cosas ¿Será que necesitan dominar la situación?
¿Controlar desde ahí arriba lo que yace a su alrededor? Como primer paso, en su
escalada hacia las alturas, Cris ha encontrado una peculiar atalaya en la
cocina. Se sube encima del cubo para reciclar los envases y, como allí se
siente a gusto y seguro, empieza a lavarse. Después de cada pasada por su
blanco pelaje, se le queda la lengua fuera porque, al haber tenido la mandíbula
rota, no se le cierra bien la boca. Con esa cara de gato despistado que pone a
veces y la lengua a medio recoger, se convierte en un gato de lo más peculiar.
Me encanta.
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